El color desempeña un papel crucial en la gestión de la temperatura y en la mejora del confort en entornos cálidos. La selección adecuada de colores para el policarbonato puede marcar una gran diferencia en la eficacia de la transmisión de luz y la reducción de la ganancia de calor.
Para ambientes cálidos - amarillo, bronce y naranja
Para generar sombra - trasparente y blanco
Para generar sombra - gris reflectivo y gris
Para darle vida a tus ambientes - azil, celeste, verde y turquesa
En términos generales, los colores oscuros, como el bronce (transmisión de luz 19%) o el rojo (transmisión de luz 16%), tienden a absorber más radiación solar, lo que puede aumentar la temperatura en el interior de los espacios cubiertos con estos materiales. Por otro lado, los colores claros, como el blanco (transmisión de luz 25%), reflejan más la luz solar, ayudando a mantener una temperatura más baja en el ambiente al evitar la acumulación de calor.
Los colores frescos como el celeste (transmisión de luz 20%) o el turquesa (transmisión de luz 52%) también son eficaces para reflejar la luz solar, contribuyendo a una menor ganancia de calor en los espacios. Estos colores no solo mejoran la estética, sino que también ayudan a mantener una temperatura más baja en los interiores, lo que resulta en una mayor comodidad.
Para aplicaciones en climas cálidos, el policarbonato blanco destaca como una excelente opción debido a su capacidad para reflejar tanto la luz como el calor. Esto se traduce en una sensación térmica más fresca en los espacios protegidos por este material. En contraste, el policarbonato negro (transmisión de luz 9%) tiende a absorber más luz y calor, lo que puede resultar en un aumento de la temperatura en el interior.
Además, es fundamental considerar las propiedades específicas del material, como el coeficiente de ganancia de calor (SHGC). Por ejemplo, el policarbonato blanco tiene un SHGC de 0.52, lo que significa que una menor cantidad de calor solar es transmitida al interior comparado con el policarbonato transparente, que tiene un SHGC de 0.75. Esta diferencia en la capacidad de ganancia de calor es crucial para elegir el material adecuado para aplicaciones específicas.
En conclusión, la elección del color del policarbonato Klar no es solo una cuestión estética, sino también funcional. Optar por colores que reflejen la luz solar y tengan un bajo coeficiente de ganancia de calor puede marcar una gran diferencia en la regulación térmica de los espacios durante los días calurosos. Por ello, al seleccionar el color del policarbonato para nuestras construcciones, es importante considerar cómo el color influye en la transmisión de luz y calor para mejorar el confort y la eficiencia energética.